Desde el momento en que Álvaro Uribe asumió la Presidencia de la República, no dudó en emprender todos los esfuerzos que en ese momento eran necesarios para desatar en el país un rápido y sólido desarrollo de las TICs.

Tecnologías de la Información y las Comunicaciones

Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) se han convertido en base esencial de la competitividad en un país. Es la conectividad propiciada por las TICs lo que verdaderamente permite dar el paso hacia una sociedad de conocimiento.

Dado que las TICs facilitan la interconexión entre personas sin importar el lugar del mundo en que se encuentren, sus plataformas aceleran los irreversibles procesos de globalización. Más aún, las TICs eliminan barreras espaciales y temporales entre las naciones, propulsando entonces entre ellas el libre flujo de ideas, contenidos, entretenimiento, servicios profesionales, bienes, capital y crédito.

En consecuencia, las TICs son una poderosa herramienta de modernización, productividad, fuentes de empleo, crecimiento económico y, desde luego, mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar de la población.

Ahora bien, desde el momento en que Álvaro Uribe asumió la Presidencia de la República en agosto de 2002, no dudó en emprender todos los esfuerzos que en ese momento eran necesarios para desatar en el país un rápido y sólido desarrollo de las TICs.

Además, ello era urgente a la luz de los múltiples Tratados de Libre Comercio que su gobierno negoció, los cuales no sólo estimulaban el libre flujo de bienes, sino también de servicios, propiedad intelectual e inversión hacia y desde nuestros diferentes aliados comerciales.

Ciertamente, una mirada a las medidas adoptadas durante su gobierno permite inferir el gran legado que el Presidente Uribe dejó a Colombia en esta materia, comenzando por una ley histórica que finalmente ordenó toda la normatividad requerida para que Colombia pudiera convertirse un país de autopistas digitales:

  • Es la Ley 1341 de 2009, sancionada por el Presidente Uribe el 30 de julio de ese año, la cual, por ejemplo:
  • Convirtió el entonces Ministerio de Comunicaciones en Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones;
  • Fortaleció el desarrollo, la libre competencia y el uso eficiente de toda la infraestructura en el sector;
  • Promovió el acceso y uso masificado de las TICs en Colombia;
  • Dispuso que las entidades públicas tenían el deber de adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el máximo aprovechamiento de dichas tecnologías de la información y las comunicaciones en el ejercicio de sus funciones.

Por supuesto, la expedición de la ley en comento sólo fue el resultado de un proceso mucho más largo y complementario a un robusto conjunto de programas y políticas que comenzó desde 2002 y del cual vale destacar:

  • Fortalecimiento del programa Compartel, iniciativa que tuvo como objetivo facilitar el acceso universal de los colombianos a los servicios de telecomunicaciones y gracias al cual, entre 2002 y 2010 se beneficiaron con conectividad a internet:
    • 22,507 instituciones educativas;
    • 1,033 alcaldías;
    • 861 instituciones de salud;
    • 423 bibliotecas;
    • 1,095 Juzgados; y
    • 378 concejos
  • Robustecimiento del programa Computadores para Educar, a través del cual el Gobierno Nacional:
    • Formó a casi 200 mil docentes en apropiación de TICs entre 2002 y 2010;
    • Promovió el aprovechamiento y manejo ambiental de computadores usados, iniciativa que contribuyó a que más de 56 mil computadores recibidos en donación entre 2006 y 2010 fueran reacondicionados y entregados a las instituciones públicas
  • Desarrollo del Proyecto Maestros Siglo XXI, el cual se ejecutó gracias a un convenio de cooperación entre el Ministerio de Educación Nacional y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, cuyo propósito fue fomentar el uso de las TICs como herramienta pedagógica, permitiendo que los docentes adquirieran computadores a crédito para pagarlos por descuento de nómina.
  • Implementación del Centro de Relevo para Personas Sordas, y mediante el cual las personas con discapacidad auditiva podían solicitar el servicio de interpretación cuando necesitaran ser atendidas por vía telefónica en las diferentes instituciones públicas o
  • Puesta en marcha del proyecto Conectando Sentidos, con el objetivo que niños, jóvenes y adultos con discapacidad visual o auditiva tuvieran la oportunidad de estudiar y navegar en plataformas digitales de última generación, diseñadas para permitirles un uso adecuado de las tecnologías de la información y las
  • Alianza entre el Ministerio de las TICs y la Asociación Colombiana de Sordociegos (Surcoe), a través de la cual se implementaron 13 aulas tecnológicas para dicha población en condición de discapacidad, ubicadas en Medellín, Barranquilla, Duitama, Florencia, Popayán, Yopal, Bogotá, Neiva, Pasto, Cúcuta, Armenia y Cali:
    • A 2010 se contabilizaron más de 14 mil visitas por parte de las personas con sordo – ceguera a las 13 aulas instaladas.
  • Contratación en 2009 de un cable submarino de fibra óptica para la Isla de San Andrés por más de 54 mil millones, proyecto que tuvo como finalidad proveer una solución para el uso eficaz de las tecnologías de la información y comunicaciones en el archipiélago.
  • Impulso al programa Navegantes de la Conectividad con el fin de promover la apropiación de tecnologías de la información y comunicaciones en diferentes regiones del país, especialmente en las más apartadas, mediante la adecuación de aulas móviles, terrestres y fluviales:
    • Uno de ellos, emblemáticos si se quiere, fue Navegante del Magdalena, el cual en abril de 2008 y durante 45 días recorrió todo el Río Magdalena capacitando a casi 6 mil pobladores sobre el uso de internet
  • Lanzamiento en diciembre de 2009 del Pacto Social Digital, cuyo principal desafío consistió en ampliar el número de alianzas entre los sectores público – privado para acelerar el uso y apropiación de las TICs en todas las esferas de la población.
  • Salto sin precedentes en la cantidad de suscriptores a internet en Colombia, toda vez que éstos pasaron de un poco más de 350 mil en 2002 a casi 3.2 millones en
  • Promoción de una radio y televisión pública de calidad, para lo cual se adoptaron fuertes y necesarias medidas, a saber:
    • Transición hacia la prestación de la televisión digital en el país mediante la selección del estándar europeo de Televisión Digital Terrestre (TDT).
    • Liquidación de Inravisión y Audiovisuales debido a su altísima e ineficiente carga presupuestal y burocrática.
    • Creación de la Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC), la cual:
      • Fortaleció al canal Señal Colombia y, de este modo, logró que su audiencia se triplicara de 17 mil hogares en 2006 a casi 53 mil en 2010; y
      • Generó utilidades en 2009 cercanas a los 20 mil millones de pesos, en contraste con las pérdidas de 30 mil millones que Inravisión le causaba al país en 2002.
    • Desarrollo revolucionario en materia de telefonía a través de la adopción de medidas difíciles, pero esenciales para abrir el ingreso de nuevas tecnologías al país destacándose:
      • La liquidación de la antigua Telecom, tan permeada por corrupción e ineficiencia que en 2002 reportaba pérdidas por $470 mil millones de pesos; y
    • La creación, en su reemplazo, de Colombia Telecomunicaciones, compañía caracterizada por su eficiencia, calidad de servicio, transparencia, código de buen gobierno y adecuada estructura de gobierno corporativo.
    • Un conjunto de decisiones sobre la industria que, sumado al robusto crecimiento económico de esos años, generó un incremento descomunal en el número de líneas de telefonía móvil, las cuales pasaron 4.6 millones en 2002 a casi 42 millones a marzo de 2010, métrica que equivale a más de 92 líneas móviles por cada 100

    He ahí el legado de Álvaro Uribe para Colombia en materia de tecnologías de la información y las comunicaciones.

    No cabe duda de que gracias a su esfuerzo y al de su equipo de trabajo se democratizó el acceso a las nuevas tecnologías, permitiendo la evolución de nuestro país hacia nuevos y más eficientes modelos de trabajo, gerencia, prestación de servicios, aprendizaje, transmisión de datos y comunicación.

    Es, en últimas, un legado de profundas e históricas transformaciones, como quiera que fue su gobierno el primero en verdaderamente abrirle a Colombia esa red de autopistas digitales que nos ha permitido dar saltos nunca vistos en materia de competitividad, productividad, crecimiento económico, calidad de vida y bienestar para todas las familias colombianas.