Reforma Laboral

LA VERDAD SOBRE LA REFORMA LABORAL IMPULSADA POR EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE URIBE

En 2002 Colombia era el país con la más baja duración de jornada ordinaria en todo el continente americano. Todos los países, sin excepción, ya habían modificado la duración de la jornada ordinaria para poder dar un mayor espacio, en especial, a la pequeña y a la mediana empresa, al igual que a sectores intensivos en mano de obra, como el comercio, la hotelería, los restaurantes, la agroindustria, entre muchos otros.

Pues bien, lo cierto es que la Reforma Laboral impulsada por el gobierno del Presidente Uribe y aprobada por el Congreso de la República en el año 2002 permitió que, sin menoscabar las garantías y conquistas esenciales de los trabajadores de Colombia, el aparato productivo nacional recuperara la competitividad que durante años venía perdiendo y, de este modo, pudiera volver a generar los cientos de miles de puestos formales de trabajo que hasta ese entonces, y debido al terrorismo y a una profunda crisis económica global, habían sido destruidos .

Es cierto que la Reforma Laboral o Ley 789 de 2002 extendió el horario ordinario de trabajo de 6 de la tarde a 10 de la noche. Pero esto se hizo sin modificar las 8 horas de la jornada laboral.

Los beneficios de la reforma hablan por sí solos:

  • En sólo un año (agosto de 2002 a agosto de 2003) se generaron más de un millón de nuevos empleos.
  • Más aún, entre agosto de 2002 y el mismo mes en 2010 se crearon 3’668,000 puestos de trabajo en Colombia (fuente: DANE).
  • En consecuencia, la tasa de desempleo nacional pasó de 15.8% a 11.2 % en ese lapso (fuente: DANE)
  • En las 13 principales ciudades la caída en esta métrica fue incluso más pronunciada, al pasar de 18.3% a 12.2% durante ese mismo período (fuente: DANE).
  • En las cabeceras rurales la generación de puestos de trabajo también se aceleró significativamente, como quiera que el índice de desempleo cayó 400 puntos básicos en el mismo lapso (fuente: DANE).

Además de todo lo anterior, también debe resaltarse que durante los gobiernos  del Presidente Uribe

  • Mejoró la calidad del empleo.
  • Los salarios aumentaron considerablemente en términos reales.
  • La afiliación a la seguridad social se disparó.
  • No toda la carga de la mayor competitividad recayó en los trabajadores pues a los empresarios el impuesto al patrimonio con el propósito de poner en marcha la política de Seguridad Democrática y así restaurar la paz y la autoridad en un país cuya economía estaba destrozada por la opresión criminal de los grupos terroristas.
  • Se pusieron en marcha programas orientados a incrementar el capital humano y a impulsar las posibilidades de prosperidad de los trabajadores, destacándose, por ejemplo, el Fondo Emprender del SENA.

Ahora bien, dadas las nuevas y mejores condiciones de la economía, fue el propio  ex Presidente y Senador Álvaro Uribe quien en 2017 logró que se aprobara la modificación a la Ley 789 para que el recargo nocturno se reconociera a partir de las 9 de la noche, reforma que ha significado un nuevo, enorme y justo alivio para los trabajadores, sin diluir la competitividad de las empresas.

En conclusión, como ha sido su costumbre, los difamadores de oficio de Álvaro Uribe confeccionaron una nueva mentira a partir de la necesarísima Reforma Laboral de 2002. Pero, como siempre sucede, su mentira se derrumba por sí sola ante la evidencia y, más aún, ante el cariño que el ex Presidente siempre ha manifestado por los trabajadores de Colombia.