Senador 2014-2018

Álvaro Uribe fue electo Senador para el periodo 2014 – 2018, gracias a una votación sin precedentes en la historia del Congreso de la República y con la cual arrastró una bancada de 20 senadores.

Durante ese período fue miembro de la Comisión Séptima, con el indeclinable propósito de trabajar en los temas sociales y laborales que lo han apasionado desde los albores de su servicio público.

Por ejemplo, el entonces Senador Álvaro Uribe fue autor principal de la Ley 1797 de 2016 “por la cual se dictan disposiciones que regulan la operación del Sistema General de Seguridad Social en Salud y se dictan otras disposiciones”.

Esta ley permite avanzar en el proceso de saneamiento de deudas, incremento del flujo de recursos y mejoramiento de la calidad del servicio en el sistema de salud colombiano.

Adicionalmente, en esa legislatura (2014 – 2018) Uribe fue coautor de las siguientes leyes:

Ley 1809 de 2016 “por medio de la cual se adiciona un parágrafo al artículo 102 de la Ley 50 de 1990 y se dictan otras disposiciones”, que permitió el uso de cesantías para inversión en educación superior.
Ley 1868 de 2017 “por medio del cual se establece la entrega de informe anual sobre el desarrollo, avance y consolidación de los acuerdos comerciales suscritos por Colombia”.
Ley 1810 de 2016 “por medio de la cual se conmemoran los 200 años del fallecimiento de Francisco José de Caldas, y se dictan varias disposiciones para celebrar dicha fecha”.
Ley 1834 de 2017 “por medio de la cual se fomenta la economía creativa, Ley Naranja”.

Por supuesto, también fue autor y ponente de numerosos Proyectos de Ley y proposiciones, mostrando así su inagotable energía y entusiasmo por servir a los colombianos.

Pues bien, durante este período Álvaro Uribe no solo fungió como Senador de la República, sino que además lideró la oposición propositiva, firme y coherente en contra de un gobierno ilegítimo que se había volcado al derroche y la corrupción.

En ese orden de ideas Uribe construyó una oposición seria, fundamentada y sostenida en contra de un Presidente en ejercicio que insistía en otorgar impunidad y facilidades de blanqueo de capitales al grupo narcoterrorista de las FARC.

Vale la pena destacar la marcha del 2 de abril de 2016 convocada por el entonces Senador Uribe, manifestación que se llevó a cabo en más de 23 ciudades del país y que contó con la participación de más de un millón de colombianos hastiados de un gobierno corrupto y contemporizador con el narcotráfico y el terrorismo.

En contra de todos los pronósticos y del caudal de recursos que el gobierno derramó sobre las maquinarias políticas tradicionales, el 2 de octubre de ese mismo año Álvaro Uribe obtuvo el triunfo con el NO en el plebiscito que consultaba al pueblo colombiano sobre las prerrogativas que el entonces Presidente Juan Manuel Santos pretendía entregar al grupo criminal de las FARC.

Lastimosamente, el Sr. Santos optó por desconocer la decisión que el pueblo colombiano tomó aquel 2 de octubre de 2016.

No obstante, gracias a esa victoria épica de Uribe en el plebiscito, la ilegitimidad del acuerdo con las FARC quedó grabada para siempre no sólo en los anales de la historia de Colombia, sino también en el alma del pueblo colombiano.