El corazón grande de Álvaro Uribe, así como la destreza con la cual su gobierno concibió programas y canalizó recursos para la población vulnerable y desamparada de la tercera edad, es lo que finalmente comenzó a saldar la descomunal deuda social de Colombia con sus adultos mayores.

Adulto Mayor

La última etapa en la vida de un ser humano, cuando ya arrastra la marca del tiempo, es tan importante como su niñez.

En efecto, al arribar a la etapa de adulto mayor todo ser humano ha acumulado un gran volumen de sabiduría, aprendizaje y experiencia, pero, simultánea y paradójicamente, ese ser humano también trae consigo mayores condiciones de vulnerabilidad y fragilidad.

Sin duda, en el ocaso del ciclo de la vida el ser humano experimenta cambios a nivel sicológico, biológico y físico que no se pueden obviar. Por el contrario, son cambios que se deben entender, proteger y ayudar a asimilar.

Por supuesto, si el adulto mayor enfrenta difíciles condiciones socioeconómicas o, peor aún, si ha sido abandonado por los suyos y está en situación de indefensión, es el corazón grande del Estado el que debe brindarle plena protección.

En consecuencia, no es fortuito que haya sido el Presidente Álvaro Uribe quien haya desplegado el más vigoroso conjunto de políticas y programas de atención y protección al adulto mayor que se había visto en el país hasta el momento.

Ciertamente, fue el Presidente Uribe quien veló sin descanso y protegió con toda su fuerza, su corazón y su autoridad: al adulto mayor en situación de extrema pobreza,… a la población de la tercera edad sin una pensión para vivir, … al anciano abandonado y sin recursos suficientes para subsistir por sí mismo.Y lo hizo no como un gesto de caridad, sino porque estaba convencido de su obligación como Jefe de Estado de amparar los derechos fundamentales de quien llega a la última etapa de su vida y no tiene forma de llevarla con sosiego y en condiciones dignas.

Fue así como el Presidente Uribe concibió, lideró y ejecutó el Programa de Protección Social al Adulto Mayor con resultados extraordinarios:

  • En primer lugar, en el marco de la reforma pensional que su gobierno impulsó se estableció que un porcentaje de los aportes se debía destinar al subsidio económico de los adultos mayores en condición de pobreza.
  • Gracias a ello, para mayo de 2010 más de 573 mil personas de la tercera edad en situación vulnerabilidad socioeconómica recibían un subsidio monetario mensual.
  • El 3 de julio del 2007 el Ministerio de la Protección Social y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar lanzaron el Programa de Subsidio Integral para el adulto mayor.
  • El Presidente Uribe buscaba que, además del estipendio económico, los adultos mayores desamparados recibieran alimentación y servicios sociales complementarios.
  • En este orden de ideas, su gobierno implementó el Programa Nacional de Alimentación Complementaria al Adulto Mayor.
  • A través de dicho programa se suministraba un complemento alimentario a todos los adultos mayores de Colombia que se encontraran en condiciones de desplazamiento o que pertenecieran a los niveles 1 y 2 del SISBEN.
  • En concreto, a los beneficiarios se les proporcionaba la complementación nutricional en una de dos modalidades:

i.Ración preparada, que era un almuerzo caliente servido en los puntos de atención todos los días hábiles del año más un kilo de bienestarina al mes, o…
ii.Ración para preparar, que era un paquete mensual de alimentos no perecederos y el kilo de binestarina.

  • A mayo de 2010 más de 417 mil adultos mayores se vieron beneficiados con el complemento nutricional y, como resultado, no presentaron enfermedad alguna derivada de trastornos nutricionales o alimenticios.
  • Por otro lado, se pusieron en marcha los Centros de Vida, lugares en los cuales los adultos mayores podían disfrutar de actividades lúdico – recreativas, educativas y deportivas encaminadas a mejorar su estado

En síntesis, el corazón grande de Álvaro Uribe, así como la destreza con la cual su gobierno concibió programas y canalizó recursos para la población vulnerable y desamparada de la tercera edad, es lo que finalmente comenzó a saldar la descomunal deuda social de Colombia con sus adultos mayores.

Así pues, el Programa de Protección Social al Adulto Mayor puesto en marcha por el Presidente Álvaro Uribe no sólo es uno de sus más importantes y profundos legados sociales, sino también uno de los más importantes pasos que Colombia ha dado durante las últimas décadas en el fortalecimiento de la cohesión social entre todos los colombianos.