Presidente 2002-2006

Presidente 2002 – 2006

El 7 de agosto de 2002 Álvaro Uribe asumió su primer mandato como Presidente de la República.

Bajo su promesa de mano firme contra los violentos, corazón grande en lo social y una lucha frontal contra la corrupción y la politiquería, Uribe obtuvo una votación a su favor de 5’862,655 votos (el 54,51% de los votos escrutados), ganando en primera vuelta, fenómeno que no se contemplaba en el país desde la reforma a la Constitución en 1991.

Durante sus primeros seis meses en la Casa de Nariño el Presidente Uribe y su equipo de gobierno lograron, por un lado y mediante la declaración del estado de conmoción interior, implementar un impuesto sobre los grandes patrimonios para financiar y poner en marcha la anhelada Seguridad Democrática y, por otro, sacar adelante en el Congreso de la República las reformas estructurales que en ese momento eran necesarias para recuperar y darle sostenibilidad a la economía del país, entre ellas una reforma tributaria, laboral y pensional, así como las facultades extraordinarias para llevar a cabo la reforma del Estado.

Posteriormente, el Presidente Uribe y su equipo de gobierno trabajaron sin descanso para materializar y ejecutar los compromisos adquiridos en el Plan Nacional de Desarrollo 2002 – 2006 Hacia un Estado Comunitario, el cual se construyó en torno a cuatro objetivos: i) Seguridad Democrática, ii) crecimiento económico sostenible y generación de empleo, iii) equidad social y iv) renovación de la administración pública.

El orden de los cuatro objetivos no fue fortuito como quiera que el Presidente Uribe siempre tuvo claro que: i) con seguridad hay confianza y un ambiente favorable a la inversión, la cual, a su vez, ii) promueve el crecimiento económico y la generación de empleo, dinámicas que, iii) acompañadas con una política social activa, permiten que la prosperidad se distribuya más equitativamente, y si adicionalmente iv) se consigue una mayor eficiencia y transparencia en las instituciones, se recupera la credibilidad en el Estado y se legitiman cada vez más las mismas políticas de seguridad, económicas y sociales.

La gestión del Presidente Uribe para lograr los avances delineados en esos cuatro objetivos del Plan de Desarrollo se enmarcó en el novedoso modelo de gobierno que él mismo había instaurado durante su paso por la Gobernación de Antioquia: el Estado Comunitario.

Ciertamente el país pudo ver semana a semana a su Presidente y todo el equipo de gobierno trabajando sin cesar en cabildos abiertos con la comunidad en todas las regiones del país.

Estos espacios, denominados Consejos Comunitarios, permitían al entonces Presidente Uribe y su equipo de colaboradores escuchar, atender y tener en cuenta las demandas y dificultades de los ciudadanos y sus autoridades locales, permitiéndoles de paso participar activamente en la formulación, seguimiento y evaluación de las posibles soluciones sin tener que acudir a intermediario político alguno.

Este modelo de gobierno también impuso una permanente y pública rendición de cuentas en todos los niveles de gobierno, incluyendo los departamentales y municipales, gracias a lo cual la administración pública se hizo muchísimo más transparente y eficiente.

Naturalmente, millones de colombianos comenzaban a sentir inmenso cariño y afecto por un Presidente que, por primera vez en la historia de Colombia, trabajaba por ellos sin descanso y con genuina sencillez y cercanía.

Ahora bien, los resultados obtenidos por el gobierno del Presidente Uribe en cada uno de los cuatro pilares del Plan de Desarrollo lo dicen todo.

En efecto, en materia de Seguridad Democrática se deben destacar los siguientes hitos:

  1. Protección y amparo contra el terrorismo y la inseguridad para todos los ciudadanos, sin importar su condición, pensamiento político, capacidad económica, origen o región fueron incluidos en esta política.
  2. Fortalecimiento de la Fuerza Pública, incrementando así la presencia legítima del Estado en el territorio nacional y reestableciendo el control de zonas influenciadas por organizaciones ilegales.
  3. Implementación del Plan Coraza y el Plan Patriota, los cuales permitieron la activación de 6 nuevos batallones de alta montaña, 9 brigadas móviles, 13 unidades antiterroristas urbanas y 29 escuadrones móviles de carabineros.
  4. Retorno de 350 alcaldes del país a gobernar desde sus municipios.
  5. Caída de 40.3% en la tasa de homicidios, alcanzando los niveles más bajos de los 20 años anteriores y preservando la vida de casi 25 mil colombianos durante los cuatro años de gobierno.
  6. Reducción en el número de hogares desplazados de 24%, lo que equivale a haber evitado el desplazamiento de 207 mil familias.
  7. Disminución de 80% en el número de secuestros extorsivos, alcanzando la cifra más baja en los 10 años anteriores.
  8. Caída en el número de actos terroristas de 62.9%.
  9. Retorno de los colombianos a las carreteras en condiciones de seguridad gracias al programa Vive Colombia, Viaja por Ella.
  10. Reconstrucción de 6,670 viviendas y 147 municipios afectados por ataques terroristas.
  11. Captura y extradición a Estados Unidos en 2004 del cabecilla de las FARC alias “Simón Trinidad”, siendo este el primer golpe fulminante a dicha estructura terrorista.
  12. 127 municipios y más de 3 millones de personas beneficiadas por los programas de Desarrollo y Paz.
  13. Vinculación de 42 mil familias al programa denominado Familias Guardabosques, por medio del cual se logró proteger de los cultivos ilícitos a más de un millón de hectáreas de ecosistema en 52 municipios de Colombia.
  14. Vinculación de más de 40 mil niños al Plan Nacional de Música para la Convivencia, niños que, gracias a esto, nunca sucumbieron ante el reclutamiento de los grupos violentos.

Bajo la política de confianza para la inversión y crecimiento económico:

  1. Se restauraron la estabilidad fiscal y macroeconómica de la Nación.
  2. El sector público consolidado pasó de un déficit de 3.65% del PIB en 2002 a un equilibrio fiscal en 2005, nivel que no se alcanzaba desde 1994.
  3. El crecimiento económico promedio anual llegó a 4.6%, cifra que no se registraba desde varios períodos atrás.
  4. La tasa de desempleo nacional vio una fuerte reducción ante la creación de casi dos millones de nuevos puestos de trabajo.
  5. El sector de hidrocarburos y minería creció en promedio 4,8% anual y un 20.7% al medirse contra 2002.
  6. Se incrementó en un 98.4% en el valor de las exportaciones totales y en un 92% en el valor de las exportaciones agrícolas.
  7. Se suscribió el acuerdo de libre comercio con Mercosur y se cerraron las negociaciones del Tratado de Libre Comercio o TLC con Estados Unidos.

En cuanto a la política de equidad social:

  1. El índice de pobreza monetaria se redujo en 7.8 puntos porcentuales.
  2. 2.3 millones de personas salieron de la pobreza y 2.2 millones de la indigencia.
  3. El número de niños y jóvenes matriculados en educación preescolar, básica y media pasó de 7.8 millones a 11 millones.
  4. Se crearon más de 300 mil cupos de educación superior, incrementándose en más de 30% el número de matrículas.
  5. 52 centros regionales de educación superior fueron creados en zonas apartadas, brindándole acceso a más de 7 mil colombianos.
  6. Se entregaron más de 53 mil computadores, beneficiando 4,975 escuelas y colegios públicos del país.
  7. Se incluyeron 7.8 millones de nuevos usuarios en el Régimen Subsidiado en Salud, incrementando el número de afiliados en 72.9%.
  8. El programa Familias en Acción fue ampliado significativamente, pasando de 320 mil familias en 2002 a 564 mil en 2006, de la cuales 63 mil eran familias afectadas por el desplazamiento forzado, de tal manera que el programa logró:
    • Un aumento de entre 15% y 19% en el consumo de bienes básicos en las familias beneficiarias.
    • Una reducción de 10% en la desnutrición crónica en niños de 0 a 2 años en zonas rurales.
    • Un aumento de 12% en la vacunación de los menores beneficiarios.
    • Un incremento significativo de la tasa de asistencia escolar en secundaria (jóvenes entre 12 y 17 años).
    • La reducción de 6% en el trabajo infantil de los niños entre 10 y 13 años en las áreas rurales del país.
    • Un incremento enorme en cedulación de madres y registro de menores.
  9. 6 millones de niños fueron beneficiados con asistencia social a través de programas como desayunos infantiles, restaurantes escolares, Familias en Acción y Hogares Bienestar ICBF.
  10. El programa de atención al adulto mayor pasó de amparar 63 mil adultos en 2002 a 595 mil en 2006.
  11. Se impulsó la economía solidaria a través de los programas Suma Solidaria y Pedagogía Social y Solidaria, a través de los cuales se fortalecieron 1,016 empresas de economía solidaria y 151 microempresas comunitarias de servicios públicos.

Por su parte, gracias a la ambiciosa agenda de reformas a la administración pública:

  1. Se lograron grandes ahorros en los gastos de funcionamiento del Estado.
  2. Los recursos públicos fueron administrados bajo una cultura de austeridad.
  3. Casi 31 mil cargos burocráticos fueron suprimidos, generándose un ahorro para la Nación de más de $1 billón de pesos al finalizar el 2006, pero protegiendo mediante la figura de retén social a casi 20 mil personas, entre ellas madres cabeza de familia, personas con discapacidad y personas cercanas a cumplir los requisitos de pensión.
  4. Se reestructuraron 324 entidades en los 19 sectores de la administración pública.
  5. El número de instituciones del Estado se redujo en 33%, pasando de 302 en 2002 a 269 en 2006.
  6. 256 trámites fueron simplificados y racionalizados, destacándose la creación de la ventanilla única de comercio, gracias a la cual 29 trámites se condensaron en uno solo.

En noviembre del 2005, tras la aprobación del Congreso y la Corte Constitucional de la figura de la Reelección Presidencial, el Presidente Uribe anunció que sería de nuevo candidato para las elecciones de 2006.

Para esta época Uribe era catalogado como uno de los mejores Jefes de Estado en la historia del país y gozaba de una altísima favorabilidad en Colombia y en el exterior, algo que no debe sorprender toda vez que entregó su alma, vida y corazón a un país que, bajo su mandato, pasó de ser un Estado fallido a convertirse en una Nación segura, próspera, cohesionada socialmente y llena de oportunidades para progresar y soñar.